VIX EXPLICADO: ÍNDICE DE VOLATILIDAD EN LOS MERCADOS FINANCIEROS
El VIX mide la volatilidad del mercado: esto es lo que significa
El VIX, oficialmente conocido como Índice de Volatilidad CBOE, es un índice de mercado en tiempo real que representa las expectativas de volatilidad del mercado para los próximos 30 días. Creado por el Chicago Board Options Exchange (CBOE) en 1993, se le suele llamar el "indicador del miedo" o "índice del miedo" debido a su capacidad para captar el sentimiento del mercado.
El índice se calcula a partir de los precios de las opciones del índice S&P 500 (SPX). Más específicamente, mide la volatilidad implícita a 30 días derivada de los precios de las opciones con fechas de vencimiento cercanas. Cuando las primas de las opciones suben, debido a un aumento anticipado en las fluctuaciones del mercado, el VIX generalmente también sube. Por el contrario, cuando los mercados están tranquilos, las primas de las opciones disminuyen y el VIX tiende a caer.
Funcionalmente, el VIX ofrece una instantánea de la volatilidad futura esperada del mercado. A diferencia de la volatilidad histórica, que analiza los movimientos de precios pasados, la volatilidad implícita (que mide el VIX) mide las expectativas. Esta distinción hace que el VIX sea especialmente útil para operadores, gestores de fondos de cobertura e inversores institucionales como fondos de pensiones y aseguradoras.
Además de ser un indicador analítico, el VIX también ha dado lugar a una gama de instrumentos financieros. Los inversores ahora pueden operar con futuros, opciones y productos cotizados en bolsa (ETP) del VIX que rastrean la volatilidad. Estos productos ofrecen formas de protegerse o especular sobre la propia volatilidad del mercado.
Es importante señalar que, si bien el VIX se suele considerar en las noticias económicas como un barómetro del miedo o la incertidumbre del mercado, no predice directamente las caídas del mercado. Sin embargo, tiende a dispararse durante períodos de tensión financiera, como la crisis financiera de 2008 o el desplome del mercado provocado por la COVID-19 en marzo de 2020.
El VIX se expresa como un porcentaje anualizado. Por ejemplo, un nivel de VIX de 20 sugiere que el mercado espera una volatilidad anualizada de aproximadamente el 20% en el S&P 500 durante los próximos 30 días. Esta cifra puede anualizarse utilizando la regla de la raíz cuadrada del tiempo, comúnmente utilizada en los modelos de valoración de opciones. Su función en el análisis financiero moderno va más allá de la predicción de la fluctuación del precio de las acciones. El VIX también sirve como herramienta de gestión de riesgos y como indicador de sentimiento. Los gestores de cartera pueden ajustar sus posiciones en función de las variaciones del VIX, considerando los valores altos como un momento de cautela y los valores bajos como entornos relativamente seguros. A medida que los mercados financieros se vuelven cada vez más complejos e interconectados, el papel del VIX continúa evolucionando. Sigue siendo una herramienta esencial para comprender el sentimiento de los inversores y prepararse para posibles fluctuaciones de precios en los mercados bursátiles globales.
El VIX se calcula utilizando un modelo matemático y una metodología específicos desarrollados por la CBOE en colaboración con Goldman Sachs. En esencia, el VIX se deriva de las opciones del índice S&P 500, en particular las opciones de compra y venta del índice Standard & Poor's 500 con fechas de vencimiento cercanas.
Para calcular el índice, el modelo analiza un amplio rango de precios de ejercicio para las opciones de compra y venta del SPX, abarcando las dos primeras fechas de vencimiento que cubren al menos 23 días pero menos de 37. Esta ventana móvil garantiza que el VIX mantenga una medida de volatilidad constante a 30 días.
El proceso de cálculo utiliza un promedio ponderado de las primas de las opciones fuera de dinero. El modelo suma los precios ponderados de estas opciones para obtener la variabilidad esperada del índice S&P 500 durante los próximos 30 días.
Matemáticamente, el VIX utiliza la metodología de "swap de varianza". Esta consiste en estimar la varianza esperada de los precios de las opciones y luego convertirla en volatilidad mediante la raíz cuadrada y anualización. Los elementos clave de la fórmula incluyen:
- Opciones fuera de dinero: Son opciones cuyo precio de ejercicio es superior (para opciones de compra) o inferior (para opciones de venta) al nivel actual del S&P 500.
- Volatilidad implícita: En lugar de analizarse en retrospectiva, esta se deriva de los precios actuales de las opciones e implica la volatilidad futura esperada.
- Ponderación temporal: A medida que las opciones se acercan al vencimiento, su contribución al índice se pondera adecuadamente para reflejar su deterioro temporal.
También es fundamental comprender que el VIX no se basa en transacciones de opciones reales, sino en puntos medios entre los precios de oferta y demanda. Este enfoque mejora la fiabilidad y reduce las anomalías causadas por el ruido de la microestructura del mercado.
Cada vez que un inversor o analista se refiere a las subidas o bajadas del VIX, indirectamente se refiere a un cambio en la expectativa colectiva de volatilidad del mercado, inferida a partir de la valoración de las opciones del SPX. Por lo tanto, sirve como indicador de sentimiento en tiempo real, que captura cuánto están dispuestos a pagar los inversores por la protección mediante opciones.
Este nivel de sofisticación no implica que el VIX pueda predecir categóricamente las futuras turbulencias del mercado. Más bien, refleja las opiniones de consenso implícitas en la valoración de las opciones, que a su vez se ven condicionadas por las expectativas, los temores y las actividades de cobertura estratégica.
Además, los inversores deben tener en cuenta que las expectativas de volatilidad pueden cambiar rápidamente, especialmente en respuesta a acontecimientos macroeconómicos, riesgos geopolíticos o anuncios de los bancos centrales. A medida que estos datos varían, también lo hacen las primas de las opciones y, en consecuencia, el nivel del VIX. El índice de volatilidad se actualiza en tiempo real durante el horario de negociación y es ampliamente accesible a través de terminales financieras, medios de comunicación empresarial y plataformas de inversión. Es uno de los indicadores más seguidos en las finanzas globales, especialmente en períodos de mayor incertidumbre.
A pesar de su uso generalizado y su valor analítico, el VIX sigue siendo una de las herramientas más incomprendidas en los mercados financieros. Diversos conceptos erróneos nublan la comprensión de los inversores, lo que lleva a una interpretación errónea de su verdadero significado. Aclarar estos mitos es esencial para un análisis de mercado y una toma de decisiones precisos.
1. El VIX predice la dirección del mercado
Uno de los mitos más comunes es que el VIX predice si el mercado bursátil subirá o bajará. En realidad, el VIX mide la volatilidad esperada, no la dirección del mercado. Un valor alto del VIX indica que el mercado anticipa mayores fluctuaciones de precios, pero no indica si estas serán al alza o a la baja.
2. Un VIX alto significa un desplome del mercado
Si bien los picos del VIX suelen coincidir con liquidaciones del mercado, un VIX alto no garantiza un desplome. Simplemente refleja una mayor incertidumbre. Ha habido ocasiones en las que el VIX se ha mantenido elevado sin una caída correspondiente en los mercados bursátiles. Es más un indicador de los niveles de miedo o la ansiedad de los inversores que un preludio directo a un colapso.
3. El VIX se basa en los precios de las acciones
Otro malentendido frecuente es pensar que el VIX se deriva directamente de los precios de las acciones. De hecho, se calcula a partir de las opciones sobre el índice S&P 500. Estos precios de opciones incorporan las expectativas del mercado sobre la volatilidad futura, no los datos reales del precio de las acciones. Por lo tanto, comparar los movimientos del VIX directamente con los índices bursátiles puede ser engañoso sin contexto.
4. El VIX mide la volatilidad histórica
A diferencia de la volatilidad histórica, que mide los movimientos de precios pasados, el VIX captura la volatilidad esperada o implícita. Esta naturaleza prospectiva lo hace especialmente útil como herramienta de cobertura o análisis de sentimiento. Confundirlo con un indicador histórico puede llevar a pronósticos o decisiones estratégicas incorrectas.
5. Los productos VIX se mueven exactamente igual que el índice VIX
Muchos inversores esperan que los productos cotizados basados en el VIX sigan perfectamente el índice. Sin embargo, la mayoría de los instrumentos vinculados al VIX, como los ETF o los futuros, replican los contratos de futuros del VIX, no el propio índice al contado. Estos futuros suelen comportarse de forma diferente debido a los rendimientos de renovación y al contango o backwardation en la curva de futuros.
6. El VIX solo es relevante para la renta variable
Aunque se basa en opciones del S&P 500, el VIX puede tener implicaciones para múltiples clases de activos. El aumento de los niveles del VIX puede preceder a una mayor volatilidad en los mercados de materias primas, divisas o renta fija. Muchos inversores institucionales lo monitorizan como un barómetro general del riesgo sistémico del mercado.
7. Un VIX bajo significa un mercado seguro
Aunque un VIX bajo suele interpretarse como calma del mercado, puede indicar complacencia por parte de los inversores. En algunos casos, lecturas de volatilidad extremadamente bajas han precedido a correcciones pronunciadas, como se observó durante el período previo a la crisis de 2008. Por lo tanto, las lecturas muy bajas del VIX también deben abordarse con cautela. Comprender estas ideas erróneas permite una interpretación más matizada de las señales del mercado. El VIX es un indicador potente, pero debe utilizarse en el contexto más amplio de los fundamentos del mercado, las tendencias macroeconómicas y el posicionamiento de los inversores. Para utilizarlo eficazmente no solo es necesario observar su nivel, sino también comprender las expectativas y los comportamientos que refleja.