EXPLIQUE LA ASIGNACIÓN DE ACTIVOS Y POR QUÉ ES MÁS IMPORTANTE QUE ELEGIR A LOS GANADORES
Comprenda el papel de la asignación de activos en una inversión exitosa.
Existen tres tipos principales de estrategias de asignación de activos:
- Asignación Estratégica de Activos: Un enfoque a largo plazo, basado en políticas, basado en la rentabilidad esperada y la desviación estándar. Las asignaciones son generalmente estables, pero se reequilibran periódicamente.
- Asignación Táctica de Activos: Un enfoque más activo que permite desviaciones a corto plazo de la asignación estratégica para capitalizar las tendencias del mercado o las condiciones económicas.
- Asignación Dinámica de Activos: Ajuste continuo de las asignaciones en función de los cambios del mercado, los objetivos del inversor o los escenarios de riesgo.
Por ejemplo, un inversor que se acerca a la jubilación puede cambiar su asignación de activos de una combinación de acciones con enfoque de crecimiento a bonos y valores de renta fija más estables, con el objetivo de reducir la volatilidad potencial y preservar el capital.
En última instancia, el objetivo de la asignación de activos no es eliminar el riesgo, sino gestionarlo y aprovecharlo en una cartera diversificada. Su eficacia radica en crear una combinación de activos que no fluctúen simultáneamente: cuando una clase tiene un rendimiento inferior al esperado, otra puede tener un rendimiento superior, lo que equilibra la cartera.
Considere dos inversores hipotéticos. Uno dedica tiempo a seleccionar acciones meticulosamente y a operar activamente según las tendencias percibidas del mercado. El otro diseña una cartera diversificada compuesta por un 60 % de acciones, un 30 % de bonos y un 10 % de efectivo, reequilibrándola según sea necesario. Con el tiempo, es probable que el segundo inversor obtenga rentabilidades más consistentes con menor estrés y menores costes de transacción.
La asignación de activos también introduce las ventajas de la diversificación. Distribuir las inversiones entre los distintos tipos de activos reduce la exposición a un activo o sector en particular. Por ejemplo, cuando los mercados de valores presentan un rendimiento inferior durante las recesiones económicas, los bonos o las inversiones alternativas pueden ofrecer estabilidad o incluso revalorizarse. Este enfoque equilibrado facilita la experiencia de inversión en general y ayuda a los inversores a mantener la calma durante períodos de volatilidad.
Además, simplemente elegir ganadores pasados puede generar riesgo de concentración, ya que un exceso de capital se inmoviliza en activos o sectores similares. Esto puede ser desastroso si las condiciones macroeconómicas cambian desfavorablemente.
En conclusión, una asignación eficaz de activos genera valor a largo plazo al proporcionar estabilidad, disciplina y crecimiento ajustado al riesgo, cualidades más sostenibles y viables que intentar superar al mercado únicamente mediante la selección de acciones.
1. Defina sus objetivos de inversión: ¿Está ahorrando para la jubilación, creando un fondo para la educación o buscando una entrada para una propiedad? Unos objetivos claramente definidos ayudan a determinar el plazo y las necesidades de ingresos, lo que informa el modelo óptimo de asignación de activos. Los objetivos a largo plazo generalmente implican una mayor asignación de acciones, mientras que los objetivos a corto plazo pueden exigir asignaciones más conservadoras.
2. Evalúe la tolerancia al riesgo: Su comodidad con las fluctuaciones del mercado afecta directamente la agresividad o el conservadurismo de su combinación de activos. Un inversor más joven con décadas por delante para jubilarse podría soportar la volatilidad de la renta variable. En cambio, un jubilado podría priorizar la preservación del capital mediante bonos y acciones que pagan dividendos.
3. Elija sus categorías de activos: Las clases de activos tradicionales incluyen acciones (nacionales e internacionales), renta fija (bonos gubernamentales y corporativos) y equivalentes de efectivo (instrumentos del mercado monetario). Los inversores más sofisticados pueden añadir bienes raíces, materias primas o capital privado para diversificar aún más. Las asignaciones pueden incluir:
- Orientado al crecimiento: 80% acciones, 20% bonos/efectivo
- Equilibrado: 60% acciones, 30% bonos, 10% efectivo
- Conservador: 40% acciones, 50% bonos, 10% efectivo
4. Considere carteras ajustadas al ciclo de vida y a la edad: Los fondos con fecha objetivo y los robo-advisers basan sus decisiones de asignación en la fecha de jubilación prevista, modificando gradualmente la combinación hacia inversiones conservadoras a medida que envejece. Estas soluciones ofrecen una asignación de activos sin intervención, pero pueden carecer de personalización.
5. Revise y reequilibre periódicamente: Los valores de los activos fluctúan, lo que provoca desviaciones en la cartera. Por ejemplo, si las acciones superan el rendimiento previsto, podrían constituir una porción mayor de la prevista de su cartera. El reequilibrio (vender en máximos y comprar en posiciones infraponderadas) restablece su asignación original y controla las reacciones emocionales.
6. Comprenda las implicaciones fiscales: La ubicación de los activos (cuentas sujetas a impuestos o con ventajas fiscales) puede afectar la rentabilidad después de impuestos. Colocar activos fiscalmente eficientes, como acciones, en cuentas sujetas a impuestos e inversiones generadoras de ingresos, como bonos, en cuentas protegidas de impuestos, puede optimizar la rentabilidad.
La asignación de activos no es estática. La evaluación periódica garantiza que su cartera refleje los cambios en los ingresos, las perspectivas económicas o las circunstancias de vida. El asesoramiento de planificadores financieros o el uso de herramientas automatizadas pueden optimizar la toma de decisiones.En definitiva, la asignación de activos permite a los inversores construir una cartera resiliente adaptada a su trayectoria financiera única, un enfoque que gestiona tanto las oportunidades como el riesgo. Al priorizar la asignación en lugar de la selección de acciones, la creación de riqueza a largo plazo se vuelve más realista y alcanzable.