EXPLICACIÓN DE LAS ACCIONES DEFENSIVAS Y CUÁNDO BRILLAN
Descubra qué hace que las acciones defensivas sean confiables durante las crisis económicas y cómo brindan estabilidad en mercados volátiles.
Las características clave de las acciones defensivas incluyen:
- Ganancias estables: Estas empresas suelen informar ganancias y dividendos predecibles.
- Baja volatilidad: Los precios de sus acciones tienden a fluctuar de forma menos drástica que el mercado en general.
- Altos rendimientos de dividendos: Muchas empresas defensivas tienen la tradición de emitir dividendos fiables a los accionistas.
- Demanda no cíclica: Atienden necesidades básicas, lo que garantiza una demanda constante en la mayoría de los escenarios económicos.
Algunos ejemplos de acciones defensivas populares incluyen Procter & Gamble (bienes de consumo básico), Johnson & Johnson (atención sanitaria) y Duke Energy (servicios públicos). Estas empresas operan en sectores de los que los consumidores dependen a diario, independientemente de los indicadores macroeconómicos. Los inversores suelen incluir estas acciones en carteras diversificadas para ofrecer protección contra caídas y generar ingresos, especialmente durante periodos de incertidumbre económica o de debilitamiento de la confianza inversora. Para los jubilados o quienes buscan flujos de ingresos estables con menor riesgo, las acciones defensivas desempeñan un papel crucial para lograr la preservación del capital y una rentabilidad ajustada al riesgo. Si bien las acciones defensivas ofrecen estabilidad, pueden tener un rendimiento inferior en mercados alcistas, donde las acciones cíclicas y de crecimiento se benefician de la expansión de la actividad económica. Por lo tanto, su principal fortaleza reside en amortiguar las carteras durante las recesiones, en lugar de obtener ganancias descomunales en las fases alcistas. En general, las acciones defensivas atraen a inversores reacios al riesgo que buscan una volatilidad reducida, ingresos constantes y relativa seguridad en condiciones económicas variables.
Las principales razones por las que las acciones defensivas tienden a brillar durante condiciones de mercado inciertas o adversas incluyen:
- Modelos de ingresos estables: Sus modelos de negocios se basan en el gasto habitual del consumidor, independientemente de las presiones macroeconómicas más amplias.
- Políticas de dividendos sólidas: Muchas empresas defensivas pagan dividendos incluso en recesiones, atrayendo a inversores que buscan ingresos.
- Menor correlación con los ciclos económicos: Debido a su naturaleza no cíclica, las acciones defensivas generalmente caen menos durante los mercados bajistas.
Además de las recesiones económicas, los ciclos de ajuste de los bancos centrales, caracterizados por el aumento de las tasas de interés, también pueden ser un desafío para la mayoría de las acciones debido a los mayores costos de financiamiento y el gasto de consumo moderado. Sin embargo, las acciones defensivas con balances sólidos y flujos de caja consistentes suelen estar mejor preparadas para resistir períodos sensibles a las tasas.
Algunos ejemplos históricos de rendimiento superior durante las recesiones incluyen la crisis financiera mundial de 2008 y las primeras etapas de la pandemia de COVID-19 en 2020. Durante ambos eventos, sectores como la atención médica y los bienes de consumo básico cayeron mucho menos que los índices de mercado más amplios, preservando el capital para los inversores e incluso ganando cuota de mercado en ciertos casos.
Además, durante los períodos inflacionarios, las empresas con poder de fijación de precios (común en los sectores defensivos) pueden subir los precios sin reducir significativamente la demanda de los consumidores. Esto hace que sus márgenes sean más resilientes y apoya el rendimiento de las acciones.
Los inversores institucionales y los gestores de activos también tienden a aumentar su asignación a acciones defensivas durante los movimientos de búsqueda de refugio seguro. En estos casos, el rendimiento constante de las acciones defensivas se convierte en una herramienta para preservar el capital mientras se monitorean las señales macroeconómicas para la entrada en activos de mayor riesgo.
Sin embargo, el rendimiento superior es contextual. Las acciones defensivas pueden quedar rezagadas durante los repuntes económicos cuando el capital se desplaza rápidamente hacia sectores cíclicos o orientados al crecimiento. Por lo tanto, comprender los ciclos del mercado y las señales macroeconómicas es vital al inclinar una cartera hacia activos defensivos. En resumen, el rendimiento superior de las acciones defensivas es más evidente en entornos caracterizados por un bajo crecimiento, una elevada aversión al riesgo, dificultades macroeconómicas o un ajuste monetario.
Los principales beneficios de integrar acciones defensivas en una estrategia más amplia de asignación de activos incluyen:
- Mitigación de riesgos: Ayuda a reducir la volatilidad general de la cartera.
- Ingresos consistentes: Los dividendos constantes de las acciones defensivas brindan un colchón durante el estrés del mercado.
- Preservación del capital: Más resistente a caídas bruscas de valoración, lo que protege el capital a largo plazo.
Las consideraciones prácticas para agregar acciones defensivas incluyen la selección de sectores y acciones. Los inversores suelen buscar:
- Productos básicos de consumo: Empresas como Nestlé o Unilever, que producen artículos de uso diario.
- Servicios públicos: Entidades estables y reguladas como National Grid o Severn Trent.
- Atención sanitaria: Empresas globales como GlaxoSmithKline o Pfizer que se benefician de la demanda persistente.
Las opciones sobre ETF y los fondos de inversión centrados en los aristócratas de dividendos o en sectores defensivos también ofrecen exposición directa, lo que facilita la diversificación para los inversores individuales. Estos vehículos pueden proporcionar una amplia exposición a múltiples acciones defensivas dentro de un mismo instrumento, optimizando la rentabilidad ajustada al riesgo y minimizando el riesgo específico de cada acción.
Durante el reequilibrio de la cartera, especialmente en mercados de ciclo tardío o cuando los datos macroeconómicos indican una desaceleración, aumentar la exposición a las acciones defensivas puede proporcionar una cobertura ideal. Además, los inversores próximos a la jubilación pueden sobreponderar estos activos para reducir el riesgo de caída de la renta y obtener ingresos estables para la jubilación. Sin embargo, depender exclusivamente de acciones defensivas puede limitar el crecimiento a largo plazo, especialmente en mercados alcistas sostenidos. Por lo tanto, el enfoque de inversión ideal consiste en una combinación estratégica, donde las acciones defensivas son los estabilizadores, mientras que el crecimiento y las inversiones cíclicas impulsan la apreciación a largo plazo. En resumen, las acciones defensivas ofrecen una capa esencial de protección y previsibilidad en cualquier cartera diversificada, especialmente en situaciones de estrés o incertidumbre económica. Su presencia puede ayudar a los inversores a mantener la confianza en sus inversiones durante períodos de volatilidad, contribuyendo así a la preservación del patrimonio a largo plazo.