ACCIONES DE MEDIANA CAPITALIZACIÓN: QUÉ SON Y QUÉ SE ADAPTAN A LA CARTERA
Las acciones de mediana capitalización ofrecen un equilibrio entre potencial de crecimiento y estabilidad y suelen adaptarse bien a carteras estratégicas.
Las acciones de mediana capitalización son empresas públicas con una capitalización bursátil que suele oscilar entre los 2.000 y los 10.000 millones de dólares. El término "mediana capitalización" es una abreviatura de "capitalización media", lo que indica que estas empresas se sitúan entre las de pequeña y gran capitalización en términos de valor de mercado. Si bien los rangos exactos pueden variar ligeramente entre índices e instituciones financieras, la definición generalmente se mantiene constante dentro de este rango.
Estas empresas suelen encontrarse en una fase de crecimiento significativo: están más consolidadas que las empresas más pequeñas, pero aún no alcanzan la madurez propia de las entidades de gran capitalización. Muchas empresas de mediana capitalización han superado con éxito su fase inicial de desarrollo y ofrecen modelos de negocio prometedores, ingresos crecientes y un prestigioso reconocimiento de marca.
Características de las empresas de mediana capitalización
- Potencial de crecimiento: Suelen ofrecer un mayor crecimiento que las de gran capitalización gracias a la expansión de sus cuotas de mercado y a las oportunidades de desarrollo.
- Operaciones establecidas: A diferencia de las de pequeña capitalización, suelen tener flujos de ingresos estables, consistencia operativa y balances generales saneados.
- Escalabilidad: Estas empresas suelen ampliar sus operaciones, invertir en infraestructura o expandirse a nuevos mercados.
- Volatilidad moderada: Si bien no son tan volátiles como las de pequeña capitalización, las de mediana capitalización aún conllevan cierto riesgo en comparación con las empresas grandes y estables.
- Representación sectorial: Abarcan todos los sectores, pero a menudo incluyen tecnología, bienes de consumo, Empresas industriales y de atención médica.
Índices comunes de mediana capitalización
Varios índices están diseñados para medir el rendimiento de las acciones de mediana capitalización:
- S&P MidCap 400: Este índice de referencia, ampliamente reconocido, rastrea el rendimiento de 400 empresas estadounidenses de tamaño mediano.
- Índice Russell Midcap: Representa las 800 empresas más bajas del índice Russell 1000 y cubre las acciones de mediana capitalización de EE. UU.
- FTSE 250: En el Reino Unido, este índice ofrece un equivalente cercano al cubrir las empresas que se encuentran entre el puesto 101 y el 350 en la Bolsa de Valores de Londres por capitalización bursátil.
Riesgos a considerar
Si bien las acciones de mediana capitalización ofrecen atractivas oportunidades de crecimiento, los inversores deben ser Conscientes de los riesgos potenciales:
- Las correcciones del mercado pueden afectarles más que a las acciones de gran capitalización debido a su liquidez relativamente menor y a su base consolidada.
- Es posible que tengan menos acceso a los mercados de capital globales o al crédito, especialmente en épocas de recesión económica.
- Existen riesgos operativos si el negocio crece rápidamente sin una infraestructura de apoyo adecuada.
A pesar de estas preocupaciones, las inversiones en empresas de mediana capitalización siguen siendo un componente fundamental de muchas carteras diversificadas.
¿Dónde encajan las empresas de mediana capitalización en una cartera?
Las acciones de mediana capitalización desempeñan un papel fundamental en la diversificación de la cartera debido a su singular perfil de riesgo-rentabilidad. Ubicadas entre las acciones de pequeña y gran capitalización, las de mediana capitalización resultan atractivas tanto para inversores orientados al crecimiento como para aquellos conscientes del riesgo. Ofrecen un punto intermedio atractivo, superando típicamente a las de gran capitalización durante los mercados alcistas y demostrando ser más estables que las de pequeña capitalización en las recesiones.
Combinando crecimiento y estabilidad
Una asignación a acciones de mediana capitalización permite a los inversores beneficiarse de un potencial de ganancias acelerado sin asumir los niveles más altos de volatilidad. En comparación con las empresas de gran capitalización, las de mediana capitalización pueden aumentar sus ingresos y su cuota de mercado de forma más dinámica. Al mismo tiempo, evitan muchos de los obstáculos de financiación o escalabilidad que a menudo obstaculizan a las empresas de pequeña capitalización.
Debido a estas cualidades, las empresas de mediana capitalización suelen considerarse el punto óptimo de la inversión en renta variable. Sus métricas de valoración, como la relación precio-beneficio y la relación precio-venta, suelen reflejar mayores expectativas de crecimiento; sin embargo, con frecuencia muestran un crecimiento de beneficios más consistente que el de las empresas de pequeña capitalización.
Beneficios de la diversificación
La inclusión de acciones de mediana capitalización en una estrategia de renta variable integral aporta beneficios de diversificación al reducir la correlación con los activos de gran y pequeña capitalización. Diferentes condiciones económicas favorecen distintas capitalizaciones de mercado. Por ejemplo, las empresas de mediana capitalización pueden obtener mejores resultados cuando la política monetaria es expansiva o cuando la expansión económica apoya los esfuerzos de expansión empresarial sin altos riesgos de inflación.
Las investigaciones también sugieren que la rentabilidad a largo plazo de las acciones de mediana capitalización ha superado, en ocasiones, a la de las acciones de pequeña y gran capitalización, lo que las hace valiosas para quienes buscan rentabilidad total. Sin embargo, esta tendencia varía según las condiciones del mercado, los plazos de inversión y los sectores.
Ejemplos de asignaciones
La asignación de cartera a acciones de mediana capitalización varía según los objetivos de inversión y la tolerancia al riesgo. Como pauta general:
- Inversores conservadores: Pueden asignar entre un 10 % y un 15 % a empresas de mediana capitalización para complementar posiciones más estables.
- Carteras equilibradas: Pueden incluir entre un 20 % y un 25 % para capturar el potencial de crecimiento y, al mismo tiempo, gestionar el riesgo general.
- Inversores agresivos: Pueden asignar más del 30 % a empresas de mediana capitalización para obtener alfa mediante inversiones sectoriales diversificadas.
Estas asignaciones suelen lograrse a través de fondos mutuos o ETF centrados en empresas de tamaño mediano, que ofrecen una amplia exposición sin un riesgo excesivo específico de la empresa.
Posicionamiento a largo plazo
Las acciones de mediana capitalización no son necesariamente inversiones temporales. Muchos inversores los utilizan como una clase de activo permanente dentro de la exposición a la renta variable, rotando entre sectores o inclinando la exposición en función de señales macroeconómicas.
Existen diversas maneras de obtener exposición a acciones de mediana capitalización. Los inversores pueden elegir entre acciones individuales para una exposición personalizada u optar por fondos temáticos e indexados para inversiones diversificadas. Cada enfoque ofrece distintas ventajas según el presupuesto, la experiencia y los objetivos.Opciones sobre ETF y fondosUna de las formas más sencillas y eficientes de invertir en acciones de mediana capitalización es a través de fondos cotizados en bolsa (ETF) o fondos de inversión de gestión activa. Numerosos fondos replican índices de mediana capitalización, lo que los hace adecuados para estrategias de no intervención o de inversión principal/satélite:
- iShares Core S&P Mid-Cap ETF (IJH): Ofrece exposición a empresas del S&P MidCap 400.
- Vanguard Mid-Cap ETF (VO): Se centra en empresas estadounidenses diversificadas de tamaño mediano en todos los sectores.
- SPDR S&P 400 Mid Cap ETF (MDY): Otra opción líder que replica el S&P MidCap 400.
- Fidelity UK Mid Cap Fund: Ofrece exposición a empresas del índice FTSE 250.
Estos fondos ofrecen asignación profesional, reequilibrio automático y liquidez. Los ETF también mantienen ratios de gastos más bajos en comparación con los fondos de gestión activa.
Selección individual de empresas
Los inversores experimentados pueden optar por crear una cartera personal de acciones de mediana capitalización. Esto permite una gestión activa y la selección estratégica de sectores. Los factores a considerar durante la selección de acciones incluyen:
- Crecimiento constante de beneficios e ingresos durante varios trimestres
- Posición en el sector y ventajas competitivas
- Ratios de endeudamiento y métricas de liquidez
- Eficacia de la gestión y estrategia a largo plazo
- Relación precio-beneficio y valoración relativa en comparación con la competencia
El análisis sectorial es clave a la hora de seleccionar cuidadosamente empresas de mediana capitalización. La tecnología, los sectores industriales y el consumo discrecional son zonas típicas de alto crecimiento, aunque los sectores cíclicos pueden ofrecer un potencial alcista según el ciclo económico.
Empresas de mediana capitalización en la inversión temática
Las acciones de mediana capitalización forman parte cada vez más de los enfoques de inversión temáticos o basados en tendencias. Por ejemplo, los inversores que se centran en las energías renovables, las tecnologías emergentes o la automatización suelen encontrar empresas de mediana capitalización de tamaño adecuado con sólidas carteras de innovación o alianzas estratégicas.
A diferencia de las grandes multinacionales o las pequeñas empresas emergentes, estas empresas pueden actuar con agilidad y, aun así, escalar sus operaciones con relativa eficiencia. Esto las hace adecuadas para carteras con visión de futuro que captan amplios cambios socioeconómicos y tecnológicos.
Sincronización del mercado y perfiles de riesgo
La sincronización del mercado no es estrictamente necesaria, pero las empresas de mediana capitalización pueden mostrar una clara ciclicidad. Suelen tener un rendimiento excepcional en las fases iniciales y medias de recuperación del ciclo económico, cuando el crecimiento se acelera, pero la inflación y los tipos de interés se mantienen controlados.
Aun así, las recesiones y las subidas de tipos pueden comprimir las valoraciones más que en el caso de las empresas de gran capitalización. La gestión de riesgos puede incluir órdenes de stop-loss, diversificación sectorial o la combinación de empresas de mediana capitalización en diferentes geografías para mitigar las presiones económicas locales.
Reequilibrio y seguimiento
Las acciones de mediana capitalización requieren una evaluación periódica. Dado que su crecimiento puede convertirlas en empresas de gran capitalización, especialmente tras años de capitalización compuesta, los inversores pueden optar por reequilibrar anualmente sus participaciones en acciones para mantener la ponderación deseada por capitalización bursátil.
El seguimiento de la exposición sectorial, el rendimiento de los índices de referencia y las tendencias macroeconómicas es esencial para mantener a las empresas de mediana capitalización alineadas con los objetivos a largo plazo y la tolerancia al riesgo.